Cataluña, como no podría ser de otra manera, se ha convertido en el centro de la información en nuestro país. El timelime de Facebook, Twitter o los grupos Whatsapp se llenan de historias relativas al Referéndum independentista y sus primeras consecuencias.
Sin embargo, y aunque es cierto que no es algo nuevo y que viene pasando ya desde hace algunos años, la nueva forma de consumir noticias ha provocado que la información que nos llega de los acontecimientos sean las anécdotas, lo viral, lo que da dinero a los medios de comunicación.
Total que, desgraciadamente, la información con la que cuenta el ciudadano medio del conflicto en Cataluña estos días, según los medios que lea ,es:
- Que la Guardia Civil es muy buena y que consiguió que un padre con un niño en brazos se alejara de una zona de disturbios
- Que la Guardia Civil y la Policía son malas malísimas y se dedicaron a dar palos
- El comunicado Las Palmas antes de disputar el partido con el Barcelona
- Las declaraciones de Piqué
El resultado de la forma en la que consumimos las noticias es que la “información” llega a una gran número de ciudadanos que acceden, a través de las redes sociales fundamentalmente, al contenido. Sin embargo, desconocemos los acontecimientos en profundidad aunque hayamos estado leyendo e informándonos.
Finalmente, nos quedamos con las historietas, con las anécdotas que provocan que conectemos emocionalmente con lo qué está pasando. El storytelling que triunfa en marketing de contenidos también ha conquistado la actualidad.
Posiblemente no seamos ciudadanos bien informados pero está claro que la anécdota, lo viral, lo impactante e incluso lo violento tienen una aceptación mucho mayor que lo importante, que lo preciso o el análisis de lo que se deduce que si esto es lo que triunfa los medios de comunicación continuarán explotando esta línea y ofreciendo al consumidor lo que quiere consumir.